Agua Atmosférica

Agua Atmosférica ¿Qué es?

Entendemos por «agua atmosférica» como el agua que proporciona a la atmósfera terrestre, pero que aún no ha entrado en contacto con la corteza. Es decir, se mueve con el viento (niebla, neblina, nubes bajas, etc.) Distinguiéndose del agua superficial (escorrentía) y del agua subterránea (manantiales, galerías y pozos) que ingresan a los acuíferos situados bajo la corteza.

El agua atmosférica es «pura», ha sido evaporada del océano por el sol, desalinizada e incorporada a la atmósfera en el ciclo del agua. En esta etapa no contiene más contaminantes de los que están actualmente presentes en la atmósfera. No sucede lo mismo cuando este agua toca el suelo en su camino hacia un acuífero subterráneo. El agua puede disolver muchos de los compuestos que encuentra en su camino. A veces positivamente (agua mineral de manantial, aguas medicinales, etc.) y a veces negativamente (agua con exceso de cal, flúor, magnesio, trazas de pesticidas, agua salobre, etc.).

Así que el agua atmosférica es la única agua que nos puede proporcionar una calidad buena y segura, al menos mientras mantengamos la atmósfera razonablemente limpia. El resto de las aguas subterráneas tienen que ser tratadas (agua embotellada, plantas de tratamiento, etc.) para garantizar esos niveles de calidad que se exigen para la calificación de agua potable.

¿Cómo se forma el agua atmosférica?

La evaporación y la condensación son procesos continuos que generan y redistribuyen calor, transportándolo y transformándose todo el tiempo entre vapor, líquido y cristales de hielo, dependiendo de la temperatura y presión del aire. Mientras mayor sea la temperatura del aire, podrá contener más vapor de agua.

 Hasta ahora el hombre ha tenido suficiente agua obteniéndose de la superficie de la Tierra (ríos, lagunas y lagos) o del subsuelo (galerías y pozos) pero la creciente actividad agrícola e industrial van inutilizando poco a poco las fuentes tradicionales. Esto, unido al cambio climático que soporta el planeta, hace que cada vez queden menos fuentes de agua dulce a nivel del suelo. 

¿Cuál es el papel de la atmósfera?

La atmósfera tal como la conocemos es la capa de gas (principalmente nitrógeno y oxígeno) que rodea la Tierra. La atmósfera es en realidad muy delgada: alrededor del 99% de los gases de la atmósfera se concentran en los primeros 30 kilómetros de la superficie de la Tierra. La estructura de la atmósfera está determinada por los cambios de temperatura que se producen con la altitud. En orden ascendente, estas capas son la troposfera, la estratosfera, la mesosfera, la termosfera y la exosfera. Esto es muy importante en el ciclo del agua, ya que es una importante reserva de agua y fuente de lluvias.
La atmósfera participa en la regulación del clima, tanto por el movimiento de masas de aire caliente y frío sobre los océanos y masas continentales, como por su influencia en las corrientes oceánicas y el transporte de vapor de agua, que luego es descargado a los continentes en forma de precipitación.

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Acceso a agua potable en áreas remotas:

Uno de los mayores beneficios de un generador de agua atmosférica es su capacidad para producir agua potable en áreas remotas donde el acceso a fuentes de agua tradicionales es limitado o inexistente. Esto es especialmente crucial en regiones rurales y comunidades aisladas que no tienen acceso a infraestructuras de agua adecuadas. Al extraer la humedad del aire circundante, estos generadores pueden proporcionar una fuente confiable de agua potable para satisfacer las necesidades básicas de las personas

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Independencia del suministro de agua:

Al depender de la humedad atmosférica, un generador de agua atmosférica permite a las personas y comunidades ser independientes de los suministros de agua externos. Esto es especialmente útil en situaciones de emergencia, como desastres naturales o crisis humanitarias, donde los sistemas de agua convencionales pueden verse afectados o interrumpidos. Los generadores de agua atmosférica pueden brindar una solución inmediata al generar agua potable sin depender de fuentes externas.

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Acceso a agua potable en áreas remotas:

Uno de los mayores beneficios de un generador de agua atmosférica es su capacidad para producir agua potable en áreas remotas donde el acceso a fuentes de agua tradicionales es limitado o inexistente. Esto es especialmente crucial en regiones rurales y comunidades aisladas que no tienen acceso a infraestructuras de agua adecuadas. Al extraer la humedad del aire circundante, estos generadores pueden proporcionar una fuente confiable de agua potable para satisfacer las necesidades básicas de las personas

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Independencia del suministro de agua:

Al depender de la humedad atmosférica, un generador de agua atmosférica permite a las personas y comunidades ser independientes de los suministros de agua externos. Esto es especialmente útil en situaciones de emergencia, como desastres naturales o crisis humanitarias, donde los sistemas de agua convencionales pueden verse afectados o interrumpidos. Los generadores de agua atmosférica pueden brindar una solución inmediata al generar agua potable sin depender de fuentes externas.

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